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La Represión no muta la Distorsión





La RE-PRE-SION, no muta la DIS-TOR-SION

Como he oído cómo se comporta una persona CONVERGENTE (pongamos esta palabra para entendernos), entonces reprimo la DISTORSIÓN y me auto-convenzo de que NO LA ELIJO, pero en realidad la estoy reprimiendo.
Pongamos un ejemplo por el que mucha gente me pregunta: “¿está bien hacer publicidad?”, “¿no es que cuando me anuncio es porque no conozco suficiente el trabajo que hago, porque si fuera bueno de verdad me vendría solo?

Aqui tenemos una ensalada de distorsiones que validan el auto-bloqueo de potenciales. Primero, porque estoy validando mi desvalorización, y segundo, porque cada receptor parte de una situación muy distinta, y no se pueden hacer normas de esto.

Pongamos que el receptor tiene un bloqueo muy fuerte con publicitarse, porque le da VERGÜENZA, ya que tiene la creencia inconsciente de que “es malo”, que parece un “vendedor de motos”, que pueden creer los demás que está tratando de beneficiarse a sí mismo....etc (cada uno tendrá su interesante coctel de valores en este aspecto) porque intuitivamente sabe que debería venir solo el cliente, pues su abstracto le permite tener esa intuición de que la energía va detrás del propósito. Sin embargo, cuando el cliente no viene solo, pues se da cuenta de que esta intuición está insertada en una esperanza cristalizada, y no le queda otra que ver la distorsión que lo opera. De modo que ese receptor tiene que poderse observar la vergüenza que le opera al hacer algo que considera distorsionado, o visto como distorsionado por el resto de receptores. Así, la publicidad que hace esa persona tiene un PROPÓSITO de mutación muy muy profundo. No importa lo que se vea a los ojos de los demás, sino lo que el receptor sabe en lo profundo que está haciendo, aunque a la vez no tenga la más mínima idea de lo que hace, pero sí sabe que para que esa distorsión pueda mutar, tiene que poderse ver de algún modo, ASUMIÉNDOLA.

En muchos casos, las podemos atravesar de modo abstracto, sin que tengan necesidad de llegar al concreto; pero cuando son broches muy profundos, la vida puede llevarnos a ponernos la situación concreta no deseada, par que sea explorada de forma NEUTRA, aceptando esas sensaciones de las que antes huíamos.

Lo que está claro es que la vía de la REPRESIÓN no muta la DISTORSIÓN, y que en este proceso no existen normas genéricas, pues cada receptor tiene que poder identificarse, situarse, y tener la auto-referencia suficiente como para elegir asumir sus distorsiones, a pesar de lo que de esta cuestión se vea fuera.

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